Introducción
Encender el fuego perfecto no depende solo del encendedor o la chimenea. La clave está en elegir la leña adecuada: seca, densa y con el tipo de madera que mejor se adapte a tus necesidades. En Leña Limpia, te explicamos cómo hacerlo para obtener más calor, menos humo y una combustión más eficiente.
1. La importancia de la humedad en la leña
La leña seca (con menos del 20% de humedad) arde mejor, produce más calor y genera menos residuos. La leña húmeda, en cambio, consume parte de su energía en evaporar el agua, produce más humo y puede dañar tu chimenea o estufa.
👉 Consejo: elige siempre leña curada durante al menos 12 meses o seca en horno.
2. Tipos de madera y su poder calorífico
No todas las maderas son iguales:
-
Encina (roble español): densa, de combustión lenta y con gran poder calorífico. Ideal para largas veladas.
-
Olivo: muy valorada en el sur de España por su aroma y su calor intenso.
-
Algarrobo: arde lentamente y deja brasas duraderas.
-
Pino: más económico, de encendido rápido, perfecto para iniciar el fuego.
3. Tamaño y formato de la leña
La longitud ideal para la mayoría de estufas y chimeneas domésticas oscila entre 25 y 33 cm.
La leña demasiado grande tarda más en encender y puede generar humo.
4. Dónde comprar leña de calidad
A la hora de comprar, busca proveedores certificados, que garanticen leña seca y sostenible, como Leña Limpia, donde todos nuestros productos provienen de bosques gestionados responsablemente en Andalucía.
Conclusión
Elegir la leña adecuada no solo mejora la eficiencia de tu chimenea, sino que también reduce el impacto ambiental y el gasto energético.
🔥 Leña Limpia te ofrece la mejor selección de maderas españolas, listas para llenar tu hogar de calor y confort.



