Introducción
Encender una chimenea puede parecer un arte… pero con los trucos adecuados, cualquiera puede lograr un fuego limpio, rápido y sin humo. Aquí te contamos cómo hacerlo con leña seca de calidad y una buena técnica.
1. Elige la leña adecuada
El primer paso es usar leña seca y limpia, preferiblemente de encina o olivo.
Evita la madera húmeda o recién cortada: genera humo, hollín y un fuego débil.
2. Prepara una base sólida
Coloca en el fondo de la chimenea unas astillas finas y trozos pequeños de madera.
Forma una estructura tipo “pirámide” o “tipi”, dejando espacio para que circule el aire.
3. Utiliza encendedores naturales
Evita los líquidos inflamables. En su lugar, usa pastillas naturales de encendido, piñas secas o incluso cera vegetal.
Un fuego limpio empieza con materiales naturales.
4. Mantén la ventilación adecuada
Abre los tiros o entradas de aire de tu chimenea durante los primeros minutos.
El oxígeno ayuda a encender el fuego y reduce la emisión de humo.
5. Añade leña gradualmente
Una vez que la llama esté estable, incorpora troncos medianos y luego grandes.
Nunca llenes la chimenea de golpe: el exceso de leña ahoga el fuego y genera más humo.
Conclusión
Encender un fuego limpio y duradero es fácil si usas leña seca, buena ventilación y materiales naturales.
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